Viernes 16 de agosto, 2024
Un reciente estudio de UNICEF revela que cerca de 10 millones de niños y niñas en Argentina han reducido su consumo de carne y lácteos debido a la falta de recursos económicos. En comparación con 2023, se ha registrado un aumento del 24% en el consumo de fideos y harinas, mientras que la ingesta de frutas y verduras ha disminuido alarmantemente en un 58%.
El estudio también reveló que un millón de chicas y chicos se van a la cama sin cenar, cifra que se eleva a un millón y medio si se incluyen aquellos que se saltan alguna comida durante el día.
Frente a esta preocupante situación, la ONG Franciscana Pata Pila ha implementado programas que se centran en mejorar la nutrición infantil, brindar apoyo a las familias y crear empleos en las comunidades más afectadas del norte argentino. Estas regiones se encuentran entre las más golpeadas por la crisis económica.
Diego Bustamante, fundador de Pata Pila, resalta: "Con la devaluación masiva y la inflación desbordada, es difícil imaginar el costo de una docena de huevos en un almacén. En muchos territorios, la falta de acceso a tecnología, recursos productivos y agua hace que producir alimentos propios sea extremadamente complicado."
Casi la mitad de los hogares con niños no pueden cubrir los gastos esenciales de alimentación, salud y educación. Según la investigación, nueve de cada diez familias reportan que sus ingresos no les permiten adquirir la misma cantidad de productos básicos que el año anterior. Además, el 82% de los hogares enfrenta dificultades para cubrir gastos esenciales como útiles escolares, ropa y calzado.
En este contexto, más de un millón de niños se ven obligados a omitir alguna comida diaria debido a la falta de ingresos, lo que agrava aún más la crisis nutricional.
A pesar de estas dificultades, Diego Bustamante subraya el compromiso de Pata Pila: "Hoy, Pata Pila cuenta con 87 personas trabajando en distintos territorios vulnerables de Argentina. Tenemos centros, camionetas, combustible, entregamos litros de leche y construimos pozos de agua. La economía golpea a la comunidad y a proyectos como el nuestro, que opera casi como una PyME. Sin embargo, nos mantenemos gracias al apoyo privado de donantes, padrinos y madrinas, que mensualmente aportan lo que pueden a través de débito automático. Esos aportes se transforman en profesionales en el terreno, oficios, producción y acceso a agua potable."
Este estudio pone de relieve la profunda crisis alimentaria y financiera en Argentina, que está afectando gravemente la nutrición y el bienestar de los niños, así como la capacidad de las familias para cubrir sus necesidades básicas. En este contexto, Pata Pila continúa impulsando proyectos que benefician a las comunidades más necesitadas.
Si querés formar parte de La Comunidad de Pata Pila, podés colaborar mensualmente o por única vez.
En 2024, la pobreza en Argentina subió al 55.5%. La inseguridad alimentaria afecta al 32.2% de niños. Pata Pila lucha contra la desnutrición infantil en varias provincias.
En Argentina, consultora ExQuanti revela que siete de cada diez niños viven en hogares sumidos en la pobreza.