

Pedro: un camino de esfuerzo, amor y transformación
Pedro tiene 4 años y vive en Dragones. Nació prematuro y, desde sus primeros días, enfrentó grandes desafíos: múltiples hospitalizaciones por desnutrición y un importante déficit de talla. Cuando llegó a Pata Pila, requería estimulación constante en todas las áreas de su desarrollo.
Su historia es un reflejo de la importancia de actuar en los primeros años de vida. Los primeros 1.000 días son clave para el desarrollo físico y cognitivo de un niño. Una nutrición adecuada en este período marca la diferencia entre una infancia llena de oportunidades o una con dificultades de salud y aprendizaje.

Por eso, en el Programa de Atención y Prevención de la Desnutrición, Pata Pila trabaja con un enfoque integral, acompañando a niños como Pedro en todas las dimensiones de su crecimiento. Un equipo interdisciplinario realiza un seguimiento cercano de cada niño, abordando no solo la alimentación, sino también el entorno en el que crecen.
En su paso por el centro, Pedro recibió atención nutricional, estimulación temprana y acompañamiento psicopedagógico. Gracias a este proceso, hoy camina, corre, juega, se comunica con fluidez y muestra una gran curiosidad por el mundo que lo rodea. Su creatividad y entusiasmo son señales de su enorme evolución.
Pero su camino aún continúa. Durante su proceso, se detectó una dificultad auditiva que afecta su habilidad comunicativa. Su mamá recuerda que, a la semana de nacer, sufrió un derrame cerebral en el hemisferio derecho, lo que podría haber influido en esta condición. A pesar de ello, Pedro se ha adaptado con una admirable resiliencia: puede leer los labios y sigue explorando el mundo con su sonrisa siempre presente.

Cada historia como la de Pedro no solo es posible gracias al trabajo con los niños, sino también al apoyo y empoderamiento de sus familias. Pata Pila capacita a las madres en nutrición, higiene y hábitos saludables, brindándoles herramientas para que sus hijos crezcan en un ambiente seguro y propicio para su desarrollo.
Los centros de atención de Pata Pila están equipados para ofrecer un abordaje integral.
Cuentan con:
- Consultorios de nutrición, pediatría, psicopedagogía y asistencia social.
- Un jardín de infantes para el desarrollo temprano.
- Un salón de talleres de oficios y capacitaciones para madres.
- Espacios verdes recreativos y huertas comunitarias para fomentar una alimentación saludable.
El camino de Pedro es una muestra de que, con acompañamiento y amor, es posible transformar vidas. Vos también podés ser parte de este cambio y ayudar a que más niños y niñas como él superen la desnutrición y alcancen su máximo potencial.
Sumate como donante en Pata Pila para seguir transformando vidas.