

Mirko y su lucha contra la escasez de agua en comunidades del norte
En las comunidades del norte argentino, el acceso al agua marca la diferencia entre la supervivencia y la posibilidad de un futuro digno. En Misión La Loma, Embarcación (Salta), la falta de agua potable era una lucha diaria para las familias. Sin una fuente segura, las cosechas se secaban, la cría de animales era limitada y las enfermedades por consumo de agua contaminada afectaban especialmente a los niños.

Hace cuatro años, con el acompañamiento de Pata Pila, comenzó un proceso de transformación. La primera gran conquista fue el agua. Con la construcción de pozos de 16.000 litros, la ampliación de redes comunitarias y la incorporación de sistemas de bombeo con tecnología solar, la comunidad dejó atrás la incertidumbre de depender de fuentes esporádicas y poco seguras.

"Antes, esto era solo monte. Ahora hay casas, huertas y familias que trabajan juntas para salir adelante.", cuenta Mirko Neuenshwander, un referente de la comunidad.
El impacto del agua fue inmediato: las familias pudieron cultivar sus propios alimentos, criar animales y comenzar pequeños emprendimientos productivos. De depender de asistencia externa, pasaron a producir leche de cabra, quesos y verduras que no solo mejoraron su alimentación, sino que también les dieron la posibilidad de generar ingresos.
"Siempre soñamos con tener algo propio. Hoy tenemos 30 cabras, producimos leche y aprendimos a hacer queso. Todo esto nos ayuda a vivir mejor.", dice Mirko con orgullo.
Pero el agua fue solo el comienzo. Con capacitación, herramientas y el esfuerzo de toda la comunidad, el crecimiento no se detiene. En un entorno de clima extremo y desafíos económicos, contar con una huerta, criar animales y asegurar el acceso a alimentos frescos representa más que una mejora en la calidad de vida: es la base de un futuro sustentable.
"El clima es extremo, la economía es difícil, pero tener una huerta y criar nuestros propios animales nos da esperanza.", afirman quienes, día a día, siguen construyendo una nueva realidad.
Como esta, hay muchas historias de transformación en el norte argentino. El camino sigue, y el impacto crece.
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