Desnutrición aguda y crónica: ¿cómo diferenciar estos trastornos de malnutrición?

La desnutrición aguda y crónica son complicaciones de salud que ponen en riesgo el crecimiento y afectan el potencial desarrollo de los niños. En efecto, de una buena nutrición en la infancia, dependerá la evolución física, psicológica y cognitivo-conductual del futuro adulto.

Dentro de las consecuencias de la desnutrición, se puede destacar problemas en el rendimiento educativo, dificultades en la atención y memoria, así como también alteraciones en la salud reproductiva. Incluso, en los casos más graves, la desnutrición aguda puede ocasionar la muerte.

Si bien ambas son problemáticas de malnutrición son similares, poseen algunas características distintivas, que te presentamos en este artículo de Pata Pila.

Como consecuencia, tendrás toda la información que necesitas para saber cuál es la diferencia entre desnutrición aguda y crónica; y a la vez, conocerás las formas para colaborar.

1. La desnutrición crónica produce problemas de crecimiento

Este trastorno se caracteriza por una falla con respecto a la altura y peso estimado para la edad del niño, como consecuencia de un déficit de nutrientes a lo largo de un período de tiempo prolongado.

Se trata de un proceso evolutivo en el que han faltado una serie de alimentos básicos para el adecuado desarrollo del niño.

A continuación, te detallamos algunos de los efectos que están asociados a este problema de salud, que en ocasiones puede llegar a ser irreversible:

• Retraso de crecimiento físico que se evidencia en una disminución de la altura, el peso y el perímetro del brazo.
• Falta de desarrollo cognitivo, que incidirá negativamente en el rendimiento académico y educativo futuro.
• Problemas en la interacción con los demás.
• Cambios físicos y faciales evidentes en relación con otros niños de la misma edad.
• Bajo coeficiente intelectual en la adultez.
• Menor cantidad de años de escolaridad.
• Disminución en los ingresos económicos en la edad adulta.

2. La desnutrición aguda implica riesgo de vida

En este tipo de desnutrición infantil en los niños, el peso del infante es tan bajo que existe riesgo de muerte. Por este motivo, se requiere de atención médica urgente para intentar revertir el cuadro.

La desnutrición aguda puede subclasificarse a partir del siguiente parámetro:

• Desnutrición aguda leve: en este caso, el niño posee un peso acorde con su edad. No obstante, la talla es menor de la esperada.
• Desnutrición aguda moderada: el peso y la estatura no coinciden con su edad.
• Desnutrición aguda grave: aquí se incluyen aquellos casos de niños que poseen menos del 30% de su peso en relación con lo esperable para su estatura.

Por otro lado, la falta de suficientes calorías y alimentos de calidad provocan un descenso en el peso del niño, que suelen presentar los siguientes signos clínicos y patologías:

• Huesos sobresalientes.
• Hinchazón en el estómago, la cara, los pies y los miembros superiores e inferiores.
• Resecamiento de la piel y del cabello.
• Uñas quebradizas.
• Debilitamiento del sistema inmunológico.
• Enfermedades de distinto nivel de gravedad que pueden generar la muerte del niño, como por ejemplo: diabetes, problemas de tensión arterial, alteraciones en el sistema digestivo, cáncer y diversas infecciones.

3. La desnutrición aguda y crónica están relacionadas con la pobreza estructural

A pesar de las distinciones que se pueden llevar a cabo entre ambas problemáticas, una de las principales causas de la desnutrición infantil en Argentina es la situación de extrema pobreza.

Como dice Lara Salinas, en una nota de Clarín, la desnutrición infantil no es inherente al niño en sí mismo, sino que es resultado de un conjunto de variables que inciden sobre el contexto en el que dicho niño vive. Esto, como consecuencia de la limitación en el acceso a buenas condiciones de salud y saneamiento, situaciones de pobreza y contextos de violencia de todo tipo.

Por su parte, se considera que las localidades y provincias más afectadas por la desnutrición infantil en Argentina son:

• Jujuy.
• Salta.
• Catamarca.
• Mendoza.
• La Plata.
• Brandsen.
• Chubut.

Y según la Encuesta Permanente de Hogares. Incidencia de la pobreza y de la indigencia, presentada en un informe del INDEC, el 27,7% de los hogares se encuentra por debajo de la línea de la pobreza. Y además, el 6,8% está posicionado por debajo de la línea de indigencia.

En conclusión, distinguir entre desnutrición aguda y crónica es indispensable para poner en acción los distintos mecanismos que existen para combatir estas problemáticas de salud.

Nosotros realizamos un abordaje integral de la problemática social infantil para combatir la desnutrición aguda y crónica. Todo, desde la capacitación y el trabajo junto con las madres, principales referentes de los niños en sus primeros años de vida.

Si querés colaborar con una ONG como Pata Pila, podés realizar una donación mensual en forma continua o por única vez; y así, formar parte de La Comunidad. Tené en cuenta que el 100% del dinero recaudado es invertido en el desarrollo de proyectos, destinados a mejorar la calidad de vida de comunidades vulnerables de nuestro país.

Ayudanos a combatir la desnutrición aguda y crónica. Y por ende, tendremos la posibilidad de modificar la forma de vida presente y el futuro de miles de adultos en Argentina.